El Mago de Oz
¿Quién no se siente cobarde ante la incertidumbre?
¿Quién no parece insensible cuando arrasa con todo lo que hay a su paso?
Todos seguimos un camino de búsqueda y aceptación. Muchas veces queremos la fuerza que suponemos en los demás … Al final la fuerza está en nuestro interior.
Conrado Gargallo
10/30/2009
10/24/2009
Síntesis- reflexión de un forum anunciado
Y en este punto me gustaría remarcar otra idea que considero importante y que también se reitera en los artículos, si bien cada uno desde su propia perspectiva, y es que en las escuelas las NNTT no deben ser consideradas como un propósito de enseñanza, sino como medios o herramientas de apoyo didáctico. Y en este sentido, el
medio de enseñanza es cualquier recurso tecnológico que articula en un determinado sistema de símbolos ciertos mensajes con propósitos instructivos.
Es el instrumento con el que…, no el fin. Y son instrumentos no sólo para el uso de los docentes y educadores sociales, sino también, y cómo no, para el uso de los alumnos que, a través de ellos, pueden manifestar y expresar sus propias ideas, conocimientos y sentimientos. De hecho, los usuarios deben tener un importante papel activo de generadores de información: Wikipedia, blogs,… Es un espacio colaborativo y participativo.
Sin embargo, pese a todo lo aprendido, analizado y reflexionado en este forum y en los artículos, hay algunos aspectos que me siguen causando recelo, con los que concluyo este relato.
Uno de ellos es el de la intimidad y el control. Tienes la sensación, y supongo que se queda tan sólo en la sensación, de que cedes parte de tu intimidad y de que se erige sobre ti un sistema de control y de vigilancia voluptuoso, como si se trasladase la idea del panóptico al espacio virtual. Y en este sentido recuerdo las posibilidades de rastreo y localización de cualquier conexión y actuación en la red.
Otro es el de la sensación de que las relaciones interpersonales, de contacto físico cada vez quedan más diluidas en beneficio de las relaciones virtuales.
Y otro es el de la sensación de que puede haber una saturación en el uso de las NNTT (vídeos, power point, transparencias…, medios audiovisuales en general) que pueden abocar también en una sensación de rutina. Hay que hacer un uso racional y lleno de sentido de tales herramientas didácticas y siempre como un soporte. En prácticamente todas las conferencias a las que he asistido últimamente, los ponentes hacen sus exposiciones apoyándose en el Power Point, como si no confiaran en su propia capacidad expresiva y discursiva, Power Point que leen punto por punto. Y en tales casos me he llegado a preguntar si superarían una hipotética avería del proyector o tendrían que suspender la actividad.
Watt Whitman, conocido poeta norteamericano, escribió:
“Hoy, antes del alba, subí a la colina, miré los cielos apretado de luminarias y le dije a mi espíritu: cuando conozcamos todos los mundos y el placer y la sabiduría de todas las cosas que contienen, ¿estaremos tranquilos y satisfechos? Y mi espíritu me dijo: No, ganaremos estas alturas sólo para seguir aprendiendo”
Así veo yo el mundo educativo en general y en nuestra actual sociedad del conocimiento: infinito, un camino sin fin, pero que también hay que recorrerlo paso a paso, deteniéndose, incluso, de vez en cuando, para disfrutar del paisaje y para mirar desde la reflexión el trayecto ya recorrido. Nunca se acaba de aprender.
10/22/2009
Tecnoautobiografía
La tecnoautobiografía supone un esfuerzo de memoria por mirar y recordar el pasado. Ycomo mi memoria es frágil y sólo recuerda la emoción de lo vivido, voy a centrar este recorrido por las emociones que más me impactaron y que forman parte de mi mochila personal.
Así, recuerdo a mi abuelo paterno frente a un televisor en blanco y negro, con unas antenas que casi tocaban el techo del comedor, llorando de alegría ante la imagen de un féretro que transportaba el cuerpo de un hombre que había “gobernado” el país con mano férrea durante 40 años. En ese momento descubrí que aquel aparatejo que tanto nos entusiasmaba a mis hermanos y a mí, tenía el poder también de transmitir y trastocar nuestras emociones: lágrimas ante un Marco que buscaba a su madre, miedo ante las películas de la serie “Historias para no dormir”, un espejo donde mirar tu propia adolescencia, donde te conocías y te reconocías con las vivencias de los protagonistas de “Verano Azul”… La televisión abrió mi pequeño y único mundo a la existencia de otro mucho mayor.
También resurge en mi cabeza el inconfundible ruido del motor de la “viajera”, nombre que dimos al autobús que me llevaba de la ciudad al pueblo todos los períodos vacacionales, y que además servía para transportar todo tipo de electrodomésticos y enseres del hogar. Y ello en un momento en el que el coche era un artículo reservado para unos pocos privilegiados, como mis tíos que por su condición social – pues regentaban la administración de correos y la única fonda del pueblo – pudieron ser los propietarios del primer utilitario privado del pueblo, la primera lavadora, la primera nevera… Ellos me explicaban con emoción cómo sus vecinos venían a ver dichos artilugios que les permitían tener una proyección más allá del presente (conservar los alimentos, no tener que lavar la ropa en el río o en la pila de lavar…). A todo esto nos acostumbramos pronto y ahora estamos rodeados de muchos y muy variados de estos artilugios que, sin duda, nos proporcionan autonomía y calidad de vida sin ser conscientes de ello, excepto cuando se estropean.
Pero indudablemente, uno de los ámbitos donde mayor incidencia ha tenido el mundo de las nuevas tecnologías ha sido el de la comunicación. Recuerdo con mucha ternura la emoción de una novia que recibía una carta de su novio en la mili, una madre que enviaba un paquete, las cartas de pésame que tenían un borde negro, el lacre timbrado que daba oficialidad y preferencia a determinados envíos… El colaborar en este ámbito, (yo cobraba reembolsos, pagaba giros, entregaba certificados…), me permitía acceder y participar en la vida de muchas familias, en su privacidad. Y de todas ellas quiero destacar mi relación con Don Gerardo, el cura del pueblo, lleno de energía. Recuerdo con mucho cariño cómo me esperaba todas las tardes a las cinco en punto para merendar: él sentado en un impresionante sillón de madera y yo en una butaca a mi medida. Mientras devoraba el chocolate con bizcocho, me explicaba anécdotas, me enseñaba poemas y siempre me despedía diciéndome: “Hasta mañana, Ernestinilla”. Estas reuniones se interrumpieron el mes de febrero del año 1981, cuando se produjo el golpe de estado de un tal Tejero, y que felizmente no tuvo éxito por la mala organización y planificación y la falta de respaldo de las fuerzas superiores. Los adultos andaban preocupados, pegados al televisor y a la radio en espera de noticias que llegaban con cuentagotas. Yo, en cambio, recuerdo que durante unos días no fui a la escuela, que a todas horas había en la televisión dibujos animados, películas… La preocupación de los adultos me era ajena. Así, cuando el comedor de la casa se llenaba de vecinos que entablaban encendidas tertulias yo cogía mi adorada bicicleta BH y me escapaba junto con otras amigas a iniciar aventuras al más puro estilo quijotesco. Aunque del todo ajena no fui, ya que tuve que aprender y después recitar una coplilla que decía así:
“El 23 de febrero, de un año de gran sequía, a manos de un tal Tejero pudo ser funesto el día. Votando estaba el congreso cuando surgió lo imprevisto, el pleno se quedó tieso, aquí no vota ni Cristo. Se oyó una voz estridente, entró un militar con bigote:” Al suelo - dijo a la gente, autoritario y seriote -.” El tomate había empezao” - dijo Fraga. De repente y entonces surgió el Mellao, dando pruebas de valiente…”
Reconozco haber leído el contenido de las postales que llegaban a la oficina, y que por aquel entonces no se enviaban en el interior de un sobre, o cómo los usuarios del teléfono eran conscientes de que las operadoras de las líneas de la centralita escuchaban las conversaciones. ¿Había menos privacidad que ahora? Creo que no. Uno de los problemas de las nuevas tecnologías es la pérdida de intimidad ya que a tu correo e, incluso, a ciertos datos personales pueden tener acceso un sinfín de personas. Eso sí, el acceso es mucho más rápido y extenso.
Y uno de los ámbitos que más impacto me provoca es el de la medicina. ¿Qué sería yo sin mi tratamiento terapéutico, farmacológico, psicológico para mi problema de cervicales? ¡Qué maravilla el poder observar a través de las ecografías como se forma una nueva vida en el vientre de una madre! ¡Cómo la utilización del láser permite una multitud de intervenciones rápidas, sin cicatrización ni hospitalización como, por ejemplo, subsanar el desprendimiento de retina de mi hermana, disolver la piedra de un riñón de mi tía, eliminar las cataratas de mi madre, etc.
Sin embargo, me resisto a olvidar que detrás de todos estos avances admirables – o así deseo pensarlo - está el ser humano, con sus limitaciones y sus imperfecciones. Me da miedo pensar en una sociedad dominada por las nuevas tecnologías, una sociedad con máquinas pensantes. Quiero creer que el pensamiento y el sentimiento siempre serán patrimonio exclusivo del ser humano, nunca extrapolable a sus creaciones.
Bastante inquietud me produce, quizás por mi precaria experiencia en este campo, cómo ahora todo se queda obsoleto en un espacio breve de tiempo. No he asimilado un cambio cuando ya se ha producido otro. Hasta ahora siempre me he movido por mis necesidades: aprendo una cosa cuando considero que la necesito y que me es útil.
No obstante, mi expectativa ante esta asignatura, porque reconozco la importancia de las nuevas tecnologías en nuestro proceso de formación continúa, es el poder llegar al equilibrio entre la tecnofobia y la tecnofilia. Reconozco que encontrar ese equilibrio es necesario en mi desarrollo personal, laboral, social… Pero no quiero renunciar a disfrutar del proceso de aprendizaje.
10/09/2009
UN PASEO POR LA VIDA DE ....
... un futuro
10/08/2009
EL COBRADOR DE DERECHOS
(versión de Miriam Enriquez de "el cobrador del rap" de Cruz y Raya)
YO SOY UN COBRADOR
PERO NO SOY UNO MÁS
Como veis puedo ser cojo
Tuerto, sordo o maltrecho
Y la gente me conoce
Como el cobrador de derechos
PAGARÁ, PAGARÁ,
YA VERÉIS QUE PAGARÁ
CON
YA VERÉIS QUE PAGARÁ
Porque debe 30 años
de esas letras que firmó
Con un crédito que elpueblo
Previamente le otorgó
Y me mandan pa’ cobrarle
esta deuda que adquirió
Desde hace 3 decenios
El sistema dependencia
Vidas robadas nos da
La convención trae derechos
Con rango internacional
Ahora debe a la fuerza
por la convención velar
A la ley y al tribunal.
No es tan fácil escapar
Me paga con dignidad
Con la visa libertad
Me paga con igualdad
O con cheque divertad
Puede hacerlo por teléfono
O quizás mandar un fax
Ya verá cuando me pague
Qué tranquilo, qué relax
O me da esos derechos
O le cuento al mundo entero
El cabreo que tenemos
Por sobrevivir sin medios
Aunque nos venda promesas
O se esconda tras la prensa
Para rendirle las cuentas
Que se quiera escabullir
Yo ya tengo garantías
Y se las voy a exigir
A las buenas o a las malas
Conmigo no se juega
Basta ya de segregar
a las personas diversas
Se las da de progresista
Se las da de feminista
Y mientras tanto las mujeres
La factura es de justicia,
De libertad e ilusión
No nos dé otra vez la espalda
¡viva la emancipación!
Y además de lo que he dicho
Es ahora el momento
Porque todo el descontento
Nos lleva a “mar adentro”
Porque éste es el reto
Del cobrador de derechos
Porque éste es el RAP
Del cobrador de